Son muchas las pequeñas y medianas empresas que no cuentan con un director comercial en plantilla por diversos motivos, económicos, de infraestructura o por tratase de un cargo que únicamente necesitan de manera temporal, es ahí dónde surge la opción de la dirección comercial externa para empresas.
Este servicio de dirección comercial se basa en la asignación de un asesor comercial, un profesional experimentado y reputado en el sector, que actúa como si trabajase en la propia compañía, desarrollando cada una de las labores propias del puesto.
Por otra parte, también hay muchas empresas que sí cuentan con una dirección comercial, pero que recurren al outsourcing comercial por ser la mejor alternativa para mejorar la eficacia de este departamento.
En este caso, la dirección comercial externa se centra especialmente en poner en marcha distintas acciones para aumentar las ventas de la empresa, corregir los errores más frecuentes de los comerciales y mejorar el posicionamiento en el mercado, así como en efectuar el resto de tareas vinculadas con esta área.
De esta manera, externalizado la dirección comercial logramos organizar todo un departamento comercial cuando antes no lo había o reestructurarlo en su totalidad.
Las tareas del asesor comercial, proporcionado por la empresa de consultoría comercial, abarcan diferentes aspectos como la elaboración de un plan comercial estratégico, la organización o creación de un equipo comercial, y la negociación con las cuentas claves.
Además, ha de encargarse de supervisar a cada uno de los integrantes del departamento comercial, definir la política de descuentos y bonificaciones, gestionar las cobranzas, reclamando y verificando que las facturas estén dentro del sistema de pagos, y de capacitar a los vendedores para que conozcan las técnicas de ventas más eficaces.
El outsourcing comercial nos ofrece un completo asesoramiento en todo lo relacionado con las ventas, al mismo tiempo que el director comercial externo ejerce las responsabilidades propias del puesto y contribuye a la toma de decisiones.
Asimismo, sirve para lograr un crecimiento rápido, al tener a nuestra disposición a un director comercial externo preparado para confeccionar una estrategia clara y enfocada a resultados, y obtener una mayor flexibilidad cuando implementemos grandes cambios en la compañía, dado que cuando queramos lanzar una campaña específica, mediante el outsourcing comercial tendremos la posibilidad de aumentar o disminuir el personal en función de las metas marcadas.
Pero sobre todo, conseguimos rentabilizar la dirección comercial de nuestra empresa, ya que tener en plantilla a un asesor comercial, con la misma experiencia y preparación que posee el responsable proporcionado por la compañía de outsourcing, supone un elevado coste, mientras que recurriendo a él de forma esporádica rentabilizamos la inversión y reducimos gastos.
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